Un pequeño impacto en la luna del coche puede parecer inofensivo, pero con el tiempo puede convertirse en una grieta mayor que comprometa la seguridad y visibilidad del conductor. Repararlo a tiempo es clave para evitar problemas mayores y garantizar que el cristal mantenga su resistencia estructural.

Cuándo se puede reparar un picotazo en la luna
No todos los impactos pueden solucionarse sin cambiar la luna. Para determinar si es viable una reparación, se deben tener en cuenta algunos factores:
- Tamaño del impacto: Si el daño es menor que una moneda de dos euros, puede repararse.
- Ubicación: No debe estar en el campo de visión del conductor ni en los bordes del cristal.
- Tipo de cristal: Solo se pueden reparar lunas laminadas, ya que las templadas se fragmentan por completo.
Proceso para reparar un picotazo en la luna
El procedimiento de reparación es rápido y efectivo cuando se realiza con los productos adecuados y por manos expertas. A continuación, se detallan los pasos esenciales.
1. Protección del vehículo
Antes de comenzar con la reparación, se protegen las áreas cercanas al parabrisas para evitar daños en la carrocería o el interior del vehículo. Se cubren las superficies con paños especiales para evitar el contacto con resinas o herramientas.
2. Limpieza de la zona afectada
El área dañada debe estar libre de suciedad, polvo o humedad para garantizar que la resina se adhiera correctamente. Se utiliza un aspirador especial para eliminar cualquier partícula que pueda quedar atrapada en la grieta.

3. Aplicación de resina
Se utiliza una resina especial que rellena el impacto y restaura la integridad del cristal. Este producto se aplica con un inyector de precisión para asegurarse de que penetre en todas las microfisuras.
4. Secado con lámpara ultravioleta
Una vez aplicada la resina, se procede a su curado con una lámpara ultravioleta. Este proceso endurece el material, devolviendo la resistencia original a la luna del coche.
5. Pulido y limpieza final
Tras el secado, se pule la superficie para igualarla con el resto del cristal. Esto no solo mejora la estética, sino que también evita reflejos o distorsiones en la visibilidad.
¿Qué ocurre si no se repara a tiempo?
Ignorar un picotazo en la luna puede traer consecuencias indeseadas. Con el tiempo, el daño puede agravarse debido a:
- Vibraciones al conducir.
- Variaciones de temperatura.
- Golpes accidentales al limpiar la luna.
Si la grieta se extiende, la única solución será sustituir el parabrisas, lo que supone un coste mayor y más tiempo de inmovilización del vehículo.
Cuánto tiempo tarda la reparación
Una de las ventajas de reparar un picotazo en la luna es que el proceso es rápido. En la mayoría de los casos, se tarda menos de 30 minutos, permitiendo que el conductor pueda continuar con su rutina sin inconvenientes.
Conclusión
Reparar un picotazo en la luna del coche es una solución efectiva y económica si se actúa a tiempo. Evita que el daño se agrave y mantiene la seguridad del vehículo sin necesidad de cambiar todo el parabrisas. Contar con un servicio especializado garantiza un resultado impecable y prolonga la vida útil del cristal.
